La firma chilena alcanzó un acuerdo con Bluefield para tomar el control del joint venture que poseían desde 2018 y que se dedica a la gestión y mantención de activos mineros en la región.
Más allá de su importancia intrínseca, en términos de acordar condiciones laborales, bonos, ajustes salariales y beneficios para los involucrados, las negociaciones colectivas en la minería tienen una importancia país: tienen un eventual efecto en la cotización del cobre en el mercado internacional y son seguidas por todos los sectores vinculados, desde el comercio minorista hasta las grandes constructoras. La expectación que despiertan a nivel local y mundial en los medios de comunicación dan cuenta de la gran relevancia que tienen estos procesos.
Por segundo año consecutivo, la consultora minera Vantaz Group organizó una mesa de conversación con representantes del sector minero y de la comunidad de negocios para analizar los desafíos que enfrenta la industria en el actual contexto local e internacional.
El ciclo favorable que registró el precio del cobre durante el año pasado incidió en las cifras, además de factores económicos, políticos, sociales y sanitarios.
Esta colaboración público-privada permitirá iniciar proyectos de investigación, desarrollo e innovación, alineados a soluciones tecnológicas en la industria minera.
El encuentro contó con la participación del ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y actual decano de la Escuela de Políticas Públicas The London School of Economics and Political Science (LSE).
De acuerdo con los resultados de la encuesta -respondida por 168 altos ejecutivos de la minería y otros sectores vinculados-, en el desglose, la percepción para el entorno social es más negativa, en comparación con una perspectiva favorable para la minería.
Como consecuencia de la pandemia, el año pasado se observó un aumento en la participación de negociaciones colectivas anticipadas y una disminución de negociaciones regladas, en comparación al año 2019. Para este ejercicio se prevé un escenario más complejo.
La estrategia incluye la creación de un comité integrado por Kathleen Barclay, Mauro Mezzano, Manuel Rozas, Felipe Valdés y José Manuel Correa.