En un contexto de cambio climático y escasez hídrica, la desalinización es un tema que cobra relevancia en nuestro país. Cada vez tendremos menos acceso a fuentes de agua continental, tanto para consumo humano como para industrial. Por esto, contar con nuevos recursos hídricos es fundamental para la vida y el desarrollo económico.

En la actualidad hay en Chile 22 plantas desalinizadoras operativas con una capacidad combinada de 8.000 litros por segundo, de los cuales el 75% se utiliza en minería. Para los próximos diez años, se estima que contaremos con una capacidad instalada de 42.000 litros por segundo. Actualmente existen 27 proyectos en carpeta que deberían comenzar a desarrollarse dentro de los próximos años.

Sin duda, este panorama representa grandes oportunidades para la industria minera y su entorno, pero también importantes desafíos. Nuestro país cuenta con historia y experiencia en la construcción y operación de plantas desaladoras. La tecnología por lo tanto es conocida, y la experiencia internacional sirve para entender cómo el desarrollo de estos proyectos y sus modelos de negocio se han ido adaptando a las cambiantes condiciones del mercado. 

Sin embargo, en nuestro caso en particular, es crítico que avancemos en materia de planificación territorial, pero por sobre todo en la búsqueda de sinergias.  El uso de agua desalada se multiplicará por cinco en la próxima década, y desde nuestra mirada creemos que es una buena oportunidad para impulsar economías de escala e infraestructuras compartidas, fomentar la producción de “agua verde”, es decir, disminuir la huella de carbono y utilizar energías renovables en los procesos y, por supuesto, desarrollar el capital humano y las capacidades locales que estos nuevos proyectos y su posterior operación van a necesitar.

Desde nuestro Departamento de Estudios, nuestro objetivo es aportar con conocimiento a las conversaciones que está teniendo la minería hoy, con el fin de planificar un futuro más verde, inclusivo y sustentable para la industria nacional.

En los últimos diez años hemos realizado más de 50 estudios para las áreas de abastecimiento, proyectos, personas, análisis de entorno y sustentabilidad en la minería, analizando tendencias como información del mercado y su entorno, con el fin de otorgar asesoría e inteligencia permanente al sector en temas críticos, como lo es hoy, el uso del agua de mar en la minería.