Patricio Cristi: “Vantaz fue mi primera gran escuela de consultoría”
El ex Vantáztico e Ingeniero Civil Informático de la Universidad Diego Portales, nos cuenta en esta entrevista, lo que los ocho años que estuvo con nosotros significaron para él en términos de desafíos, aprendizajes y crecimiento profesional.
Patricio Cristi ha trabajado casi toda su vida en consultoría. Llegó a Vantaz Group en 2005, como consultor senior, y con el pasar de los años, se transformó en gerente de consultoría. “Yo venía de Accenture, donde trabajé cuatro años como consultor. El 2005 decidí hacer un cambio y llegué a Vantaz, una empresa totalmente distinta a lo que estaba acostumbrado. Pasé de un trabajo jerarquizado a uno más chascón, que en poco tiempo se convirtió en mi primera gran escuela de consultoría”, cuenta Patricio.
Luego de su paso por Vantaz, trabajó cuatro años en InPeople Consulting, junto a otros ex Vantázticos. Posteriormente, estuvo cinco años en Deloitte, y en la actualidad, es socio de People advisory Latam en EY.
Cuéntanos de tus inicios en Vantaz Group
Ingresé como consultor senior e inmediatamente me dediqué a las asesorías tecnológicas. En Vantaz me dieron la oportunidad de meterme en el mundo del negocio, conocer a los clientes, entender sus procesos y estrategias. Eso fue un gran diferenciador respecto de dónde había estado antes, y lo valoro hasta el día de hoy, ya que así pude desarrollar mucho más mis habilidades y competencias.
¿Qué fue lo más difícil de tu llegada?
Venía de una empresa muy grande y muy estructurada, por lo que el cambio fue radical. En cambio, en Vantaz la autonomía era primordial, teníamos libertad de crear nuestros propios diseños, administrar nuestros tiempos e innovar. Al principio eso me costó mucho, dos o tres semanas, pero a los dos meses sabía que esto era lo mío. Y esa forma de trabajar la mantengo hasta el día de hoy.
¿Y lo más enriquecedor?
Hasta el día de hoy yo soy un Vantáztico y me siento un Vantáztico. Vantaz tiene una forma de hacer las cosas que no se encuentra en otro lado y eso fue lo que más llamó mi atención. Ahí fue donde aprendí qué tanto o más importante que un proyecto con un cliente, es dedicarle tiempo a mi equipo, desarrollar talentos y aprender a liderar. El sello Vantáztico es algo que sin duda llevó en mi corazón.
¿Cuál es el aspecto de la cultura Vantáztica que más te marcó?
Hay cosas que quedan en el ADN y no se van más. El cuidado por el equipo, la importancia de los espacios personales, el tiempo libre, la camaradería y la confianza. Hoy en día, en mi trabajo me toca incorporar 20 personas por mes y la última pregunta que les hago en la entrevista es dónde estudió. La primera siempre es qué te gusta hacer y qué es lo que esperas de tu equipo. Eso es un sello Vantáztico que me quedó para siempre.
El 2013 Vantaz dio un giro en su negocio, y enfocó sus operaciones exclusivamente en la industria minera. Fue en ese momento cuando Patricio y otros compañeros que trabajaban para otro tipo de industrias, decidieron emprender otro rumbo e independizarse. “Armamos un grupo y creamos nuestra propia consultora InPeople Consulting. Luego, con los mismos Vantázticos nos fuimos a Deloitte, y actualmente estamos EY, donde nos dedicamos a la consultoría de personas. Ha sido un camino súper particular, ya que seguimos juntos en el tiempo. Creo que la gente se fija en cómo hacemos nuestro trabajo, y eso habla muy bien de cómo nos formamos en Vantaz. Creo que eso es lo que nos ha hecho distintos y exitosos”, comenta.
¿Alguna anécdota Vantáztica que te gustaría compartir?
Hay tantas cosas que contar, pero inolvidables son los campeonatos de futbolito que jugábamos en BHP Digital y a los que dejaron de invitarnos porque todos los años salíamos campeones, y sin duda, el más memorable, el partido que jugamos contra el equipo de Iván Zamorano en el que ganamos 8 a 7.